viernes, 29 de noviembre de 2013

SAO PAULO JOYA PRECIOSA




Pocas capitales, en el mundo, a menos de media hora del núcleo central  reúnen contrastes de tamaño colosal en naturaleza y urbanidad. Esta fecunda diversidad  convierte a Sao Paulo en joya preciosa de la biosfera ideal para el estudio, comercio y el turismo internacional.
Esos enormes edificios, esas tremendas autovías, esa inmensa variedad de entidades bancarias, iglesias, universidades, escuelas, industrias, comercios, exposiciones, mercados, chiringuitos…Esas incalculables ofertas y demandas, con las tres be de sus mercancías. Bueno. Bonito. Barato. Esa gigantesca, joven babel…en increíble mezcla de razas. Con el dinámico e incansable, cotidiano, vaivén de sus gentes… apretados en endiablados coches, autobuses, camiones y acompañados, en todo momento, por el histórico río Tietê y la atmósfera aturdida de barullo e intoxicada por el  estúpido  estrés que atormenta al pan nuestro de cada día… ¡dánosle hoy!http://www.youtube.com/watch?v=Z6njyLSSqtM
Iros tomando buena nota… todos esos excesos de urbanidad desaparecerán en vente minutos. Tan solo tenéis que volver los ojos en dirección a la sierra de la Cantareira y veréis   desvanecerse lo pasado… Como por obra del espíritu, la siempre… Amante… Madre… Naturaleza… vendrá a vuestro encuentro y os acogerá como a hijos pródigos resarciéndoos de los tumultos padecidos.
Estoy refiriéndome al Parque Estadual de la Cantareira considerado como la mayor floresta urbana del globo, con sus ocho mil hectáreas, parte instalada sobre un enorme batolito de 320 km2, el más grande de los seis granitos que adornan esa zona. Esa descomunal roca hace parte del grupo llamado San Roque formado durante el ciclo neoproterozoico Brasiliano-Pan Africano.
Desde Pedra Grande se puede apreciar  una inconfundible vista panorámica de la capital. Disfrutar de sus ríos y  cascadas en Engordador y en Cambuçu. Desde Aguas Claras, las insuperables alamedas de *(1) samanbaias. Y por doquier  sentirás el Edén en toda su explosión de colores, formas, fragancias y melodías acariciando todas y cada una de las catorce rutas que se adentran y exploran el encantado y gigantesco Cinturón Verde.
También se puede disfrutar de toda esa exhuberancia natural desde del parque estatal, Albert Löfgren, más conocido por el nombre de Horto Florestal y que está cerquita… cerquita, apenas, a dos pasos de Sao Paulo capital. ¡Oh, celestial Horto Florestal! Que para más hermosura pude fardar  de tener, en sus lagos, dos islas formadas por las raíces de sus árboles y de poseer el museo, Octávio Vecchi, con la mayor muestra de maderas de América Latina. Además, el Horto Florestal marca su privilegiada situación terrenal atravesado como está por el trópico de Capricornio.
Ese verde… verde florido. Esas fuentes, lagos, riachuelos, cascadas. Esa tierra roja y sedosa. Aquí… árboles de Pau-Jacaré. Allá… helechos gigantes salpicados por despreocupadas mariposas que siguen bailando su danza de vida sagrada. Mientras monos, perezosos y ardillas se resguardan de la “suçurana”, el  puma  pardo…Por entre las ramas de jacarandás, palmeras, philodendron, bromelias y bajo las orquídeas  lluvia de oro…
Y Dios hizo el mundo a su manera y para siempre vino a descansar… ¡en los Parques da Cantareira!

*(1) Helechos

O Globo: Opiniao&Notícia
Uma Carioca em Sao Paulo
Por Cecilia Martins

Traducción de mi intervención en el artículo de: Cecilia Martins, "Una carioca en Sao Paulo". Sao Paulo joya preciosa: Explicaciones.

Cuando se me desata la loca de la casa… escribo en el idioma que, sin miramientos, esa chiflada me lanza. En éste  escape del alma una pequeñita llamarada de nostalgia, cumplidita de luces y sombras. Me refiero al empobrecido portugués… el  desuso y las prisas hacen estragos…No tengo tiempo y corrijo cuando puedo y me acuerdo. Creo que he mejorado la primitiva semilla…   
Tiempos después... al enterarme lo estaba sucediendo en  la sierra de la Cantareira sentí como si me arrancaran un pedazo de mi ser. Pensé en tomar el avión.  Ir a la sierra de la Cantareira y  declararme en huelga de hambre… pero…tenía más buitres de los que tengo, ahora, merodeando mis huesitos. Así que… ¡al no haber pan buenas son tortas! Me puse manos a la obra. Escribí a todo pichichi en defensa de mi tierra de acogida y descargué, en la red, lo que pude en  diferentes idiomas. Si llego a tener un poco más de técnica me hubiera salido mejor…Pero ni lo modifico ni lo borro porque…ya se sabe… ¡soy una sin vergüenza!  
María Evangelina Cobo Zaballa
Castro-Urdiales   (Cantabria)